De todas las aplicaciones en las que puede encontrar una bomba Viking, el chocolate puede ser la más deliciosa. Las bombas Viking son la mejor elección para el procesamiento, la transferencia y la recirculación de chocolate. El proceso de producción del chocolate puede describirse sencillamente con estos pasos: las habas de cacao se tuestan y muelen y, a continuación, se mezclan con aceites hasta formar un semilíquido. Esta primera etapa se conoce como chocolate «amargo».

El jarabe de maíz con alto contenido en fructosa es un producto del almidón de maíz hidrolizado y se compone de proporciones variables de glucosa y fructosa. El sirope de maíz con alto contenido en fructosa tiene muchas características deseables, como su uso como edulcorante y humectante en aplicaciones de panadería. Al hornear panes, bollos, panecillos y rosquillas con levadura, fermenta directamente sin necesidad de invertir el azúcar, es decir, la conversión química de sacarosa en glucosa y fructosa.

Las cremas se utilizan normalmente para tratamientos cosméticos personales y médicos tópicos. Las propiedades físicas y químicas pueden variar enormemente en función de la base de la crema y de los ingredientes añadidos. Algunas cremas pueden ser a base de petróleo - mientras que otras pueden ser emulsiones suspendidas en agua - y suelen ser de cizallamiento-adelgazamiento.

Los aceites comestibles ayudan a mantener alimentado al mundo: los cocineros caseros y los chefs profesionales los utilizan para freír, hornear y cualquier otro tipo de cocción o preparación de alimentos. Las bombas Viking se utilizan en la producción de aceites comestibles desde hace décadas. Los aceites comestibles son líquidos grasos que se extraen de muchos tipos diferentes de vegetales y semillas, entre ellos: aceitunas, canola y sésamo. Las mezclas de estos aceites suelen denominarse simplemente aceite «vegetal».