Gases licuados
Los gases licuados están sometidos a una presión elevada en el depósito o en el sistema (de entrada) y a temperaturas más bajas para evitar que se vaporicen en condiciones de presión atmosférica y temperatura ambiente. Esto incluye el butano, el propano, el nitrógeno líquido, el metano, etc. La alta presión del sistema mantiene los gases en estado líquido y ayuda a propulsar el líquido a través del sistema bajo una presión diferencial baja.